Reciclar, un aporte a la naturaleza

 

La actividad del reciclaje cada vez genera más seguidores ante las ventajas que esta actividad tiene.

  

Por un lado, con una disposición adecuada de residuos sólidos se evita la contaminación de la naturaleza, toda vez que se botan menos desechos, que muchas veces van a parar a las calles, ríos y campos.
Además, reciclar disminuye la cantidad de residuos que llega a un relleno sanitario, facilitando con eso una mayor vida a este.

Reciclar no sólo es darle una oportunidad al planeta sino también a cientos de personas que ven en los residuos sólidos una oportunidad para su subsistencia.

Los objetos reciclados pueden ser reutilizados en la elaboración de otros elementos que pueden ser prácticos para la comunidad o como parte de la decoración.
El reciclaje está circunscrito en el ámbito internacional en el concepto de las tres erres: reducir, reutilizar, reciclar.

El concepto busca reducir los residuos sólidos, reutilizarlos dándoles otra funcionalidad, y reciclar todo lo que se puede volver a usar para evitar contaminar el medio ambiente.

Separar en la fuente.

La separación en la fuente es prioritaria para poder reciclar.

El objetivo es que cada uno de nosotros tomemos conciencia del aporte que le podemos dar al medio ambiente y comenzar a reciclar en nuestra casa, nuestra oficina.
Uno de los primeros pasos es aprender a separar los elementos orgánicos de los inorgánicos.

Los residuos orgánicos son los que tienen que ver con comida, con elementos que son de origen animal y vegetal. Estos son los que deben recoger los vehículos recolectores de basura, para llevarlos al relleno sanitario.

Los residuos inorgánicos son los que en realidad se reciclan y van desde papel hasta vidrio, aluminio y plástico.